Nueva vida: Una historia de escalada y sexo compulsivo

Hola a todos,

Estoy muy contento de haber dado el paso de unirme a este foro para compartir mi experiencia y viaje, y ver si puedo con ello ayudar a alguien.

Mi historia:

Empecé a ver porno con 13 años aproximadamente. Me esforcé mucho en el colegio para conseguir buenas notas y una buena condición física y así poder lograr el trabajo de mis sueños. Mi época universitaria también fue un sacrificio continuo, en la mayoría de los días (obviamente también hubo tiempo libre, fiestas y viajes). Con respecto a eso, no era consciente de que todo el estrés que estaba acumulando necesitaba ser liberado de alguna manera, y fue con la masturbación y la pornografía.

La escalada en el porno a través de esos años siguió aumentando hasta que solo era capaz de eyacular con lluvias doradas femdom y / o videos de trans siendo activas (incluso algunos videos de sissy hypno y cruising gay). Comencé a preguntarme si podría ser gay (teniendo claro que nunca me había fijado en los hombres, con lo cuál me parecía muy extraño). Me hice mucho daño a mí mismo pensando eso, ya que se añadía muchos pensamientos destructivos hacia mí, sentí que era peor que mis amigos, que en ese momento estaban teniendo relaciones sexuales con muchas chicas super guapas y disfrutando de la vida. Por lo tanto, la presión social de seguir siendo virgen y además con esos pensamientos, era muy grande.

Mi primera vez fue con 23 años. Antes de eso, lo intenté tres veces con chicas casi perfectas y no pude lograr una erección aceptable. Solía entrarme ansiedad y sentir que no era un hombre completo. Empecé a ir a un psicólogo. Me diagnosticaron trastorno de ansiedad y algunos síntomas depresivos (la pornografía entonces parecía no ser la causa raíz). Luego comencé a fantasear con tener sexo con prostitutas (cis y trans) y comprobar realmente si me gustaban esas fantasías. Han sido tres años de probar esas experiencias, la mayoría de las veces como pasivo siendo penetrado por trans y también recibiendo lluvias doradas de las chicas (pagando). Solía suceder una vez cada dos meses o algo así (en realidad cuando venía ese impulso ansioso de la adicción y que era imparable), y algunas veces sucedía dos o tres veces en un día. Tanto en las relaciones sexuales normales como en las que he comentado, no conseguía disfrutarlas de todo. No tuve nunca una gran excitación, salvo obviamente el conseguir una erección fuerte al principio (con chicas cis), y con los encuentros con prostitutas no era más que el hecho de que al final era lo mismo que el porno que veía, pero en persona. Me conseguía correr mayormente por esa razón, además de que alguna vez disfruté con la estimulación de la próstata. Después de las experiencias con trans o de lluvias doradas siempre solía sentir asco, culpabilidad y que no podía entender como había hecho eso.

Llevo casi tres años de relación con una chica guapísima. Aunque tenemos relaciones sexuales 3-4 veces a la semana (no nos vemos demasiado debido al horario de trabajo), nunca he podido eyacular mientras penetraba (sólo después masturbándome yo mismo), ni disfrutaba mucho del sexo ni me excitaba de una manera increíble (conseguía tener una erección, pero al cambiar de posición o tener algunos pensamientos intrusivos se me bajaba). Sé que la engañé teniendo relaciones sexuales con prostitutas, pero siento que soy un adicto y que no pude detener esos impulsos, al menos por ese momento, así lo achaco a mi problema. Cuando estoy relajado, sin ansiedad o impulso ansioso, y no pienso en el porno, sé que nunca la engañaría (teniendo el control total de mi voluntad).


Hace tres meses finalmente descubrí que todos mis problemas relacionados con el sexo y mi autoestima se deben a una adicción a la pornografía (gracias a este foro, leyendo el libro YBOP y con la ayuda de mi nuevo psicólogo). Fue un día muy muy feliz, sabiendo que todo se puede resolver (esos extraños fetiches pueden desaparecer) y mi vida puede volver a la normalidad (después de un duro viaje a través del rebooting). Quiero volver a disfrutar de la vida diaria, creer en mí y recuperar la autoestima, y poder tener un sexo normal con mi novia. Comencé, con la ayuda de mi psicólogo una abstención del porno y de la masturbación total, y aunque he tenido recaídas fuertes, creo que voy aprendiendo de ellas y reconociendo mejor los riesgos y las situaciones que me pueden llevar a caer. Cada vez veo mejor el camino. ¡¡¡Llevo sin masturbación, pornografía ni encuentros sexuales 15 días por ahora!!!


¡Vamos! ✌