Me he puesto a reflexionar últimamente en este aspecto desde que dejado el PMO y he volcado parte de mis recursos a mi estado emocional. Ha mejorarme, a sentirme bien y estar más satisfecho con mi vida diaria. Quiero hacerles una pregunta simple ¿Cuándo tenemos derecho a experimentar nuestro dolor o tristeza? Lo que quiero decir, mucho de lo que he estado trabajando estos días ha puesto una dirección deseable por todos: ser mejores personas, con una mayor satisfacción emocional, más equilibrados. Pero con todo esto, me cuesta concebir esta imagen para mí, donde casi siempre, en algun momento del día, hallo un sentimiento de tristeza o soledad. No estoy peleado con el dolor que puedo experimentar, no quiero fingir que todo está bien todo el tiempo, pretender ser uno de esos coachs o gurus espirituales plenos y llenos de dicha: Sea ahora, o en el supuesto que llegue a los noventa días sin PM. Reconozco que la tristeza tiene un peso excesivo en mí, el cual necesito mejorar. Pero ahora mismo, me cuesta saber cuándo y cómo, está justificada mi tristeza.
Esto que escribes es interesante. Porque actualmente parece que hay como dos tendencias: una a negar cualquier tristeza, como si diciéndose frases positivas todo el día se fuese a ir esa tristeza, o como si no se pudiera estar triste nunca. La otra tendencia es a ver la vida como una especie de calle cortada en la que nada tiene solución, y convertir la tristeza en amargura o cinismo, como si nada de la vida mereciera la pena. Parecen como dos extremos muy actuales. Creo que estar triste es normal, y que es una parte de la vida. Pero lo mismo pienso de estar alegre. Habría que analizar en cada caso de dónde viene la tristeza y ver qué quiere decir. ¿Es por algo físico simplemente, como algún desajuste hormonal? ¿Refleja la tristeza otra cosa? ¿Es simple tristeza por algo malo que me ha ocurrido? Dicho esto, creo que hay que mantener la tristeza en ciertos niveles, porque es cierto que la tristeza tiende a suprimir la acción, y para nosotros los "fapstronautas" la acción es importante en general. A la tristeza se le puede combatir con cosas pequeñas, como por ejemplo reconectar con los demás, ejercicio físico, la fe, la naturaleza. Son ejemplos que se me ocurren rápido, pero seguro que hay muchas cosas más. Espero que te ayude.
